Ayer, en un rapto por huir de Luis Majul, comencé a cambiar de canal, primero, buscando a Víctor Hugo. Obvio que salí ganando. Estaba con tres Victorias, tres nietas recuperadas, qué raro eso de seguir llamándolos niños, ¿no? Mientras no estén los que no están, seguirán congelados en su pasado real, en el pasado de su propia identidad, los adultos que son, no son ellos aunque lo sean. Fue interesante escucharlas, aunque uno termine escuchando la misma historia que se repite con diferentes caras y distintos matices. A veces, escuchar lo mismo al infinito no está mal, sirve para ir haciendo surquitos en nuestra cabeza.
En la propaganda, reconozco que no pude contenerme sin cambiar de canal y llegué a 6 7 8. Estaba mi amado Sacristán y, por supuesto, me quedé escuchándolo, mirándolo, admirándolo. Lo que planteaba tiene que ver con la "indignación" de los "indignados" en España. Decía que sin política como ellos plantean (aunque no dejó de decir que está con ellos, que hubiera ido a la plaza) no es posible continuar, que de eso se aprovecha la derecha y que él está cansado del discurso que plantea que los políticos no sirven porque, durante cuarenta años, ha escuchado a Franco decir eso. Me alegró saber que vota por Izquierda Unida, aunque no lo dudara.
Y, aunque mi paso por esos programas fue breve, tuve la sensación de que no toda la tele de domingo es una porquería y que, efectivamente, algunas cosas nos permiten pensar, nos abren la posibilidad a hacerlo. De hecho, sé que hace mucho que no escribo en este espacio sobre cuestiones totalmente externas a mí (¿totalmente?) y que tiene que ver un poco con que necesité que algo me absorviera el seso.
Y, efecticamente, me levanté hoy, encendí la tele con Arriba Argentinos de fondo y una de las primeras noticias que me escupió a la cara es la del desalojo en Bajo Flores y, obviamente, es el momento de hablar de Shoklender, para hacerlo indirectamente de las Madres y, así, darle más indirectamente al Gobierno. ¿Algún día, el grupo que maneja la apropiadora se atreverá a decirles nuevamente "locas" a las madres? Falta coraje. ¿Algún día, los periodistas del grupo se atreverán a decir que están a favor del ADN? Falta coraje.
Gracias, Majul, si te aguantara, me hubiera perdido del resto. Más allá de tu chatura mental y de Grupo Clarín, hay un mundo de gente que no me escupe "realidades", sino que me ofrece las palabras de gente como Ramonet para poder masticarlas y digerirlas del mejor modo posible para que, con eso, pueda ver cómo cambiar las cosas y no solamente quedarme asustada, petrificada, inmóvil frente a simples palabras.