Los cursos de idiomas de español, que últimamente pululan mucho, son un gran comercio. Cuando algo como la educación se convierte en mercancía, terminamos quitándole el verdadero valor que tiene.
Nos están haciendo creer que hay un español correcto y uno incorrecto, mejor dicho, algunos incorrectos, todo aquello que se habla en América latina. Esto tiene que ver con las políticas culturales que tiene España en el exterior a través del Instituto Cervantes. Nos quieren seguir haciendo creer que España tiene la norma y nosotros las variedades dialectales, mientras que todos tenemos variedades dialectales (ellos los que más) y que, en cada territorio, se constituyen en norma o no (que no se constituyan en norma solo quiere decir que los académicos decidieron que el uso es vulgar o incorrecto, solo eso).
El grave error de caer en esto es hacerle creer a alguien que si aprende en Argentina no entenderá a un español o a un mexicano o etc. Mientras que se vende la idea de que aprendiendo en España entenderemos a todos. Cualquiera que sea la variedad que uno aprenda, podrá comprender a un hispanoparlante, tendrá dificultades con las cuestiones regionales, pero nada más, nada que no se pueda superar.
Un repaso por la historia de esta hermosa lengua nos permitiría ver que algunas palabras, pronunciaciones o formas verbales son más antiguas en América que en España, pero eso tampoco le da legitimidad a un idioma. No se lo da ni el territorio de origen, ni el tiempo de antigüedad: se lo dan los hablantes. De hecho, América aportó mucho vocabulario a este idioma, proveniente de lenguas aborígenes.
Seguir afirmando que el voseo es regional y que nadie más lo comprende es caer en una falacia absoluta. Que en algunas partes de América, en determinado momento, hayan optado por considerarlo vulgar y no incluirlo en la norma, no quiere decir que no se lo use, no quiere decir que no se lo entienda. Mucho más, en este mundo globalizado, en que los hispanoparlantes ya saben que decimos "che", "boludo" y "vos".
Hay algo que se llama conocimiento pasivo de una lengua que es cuando podemos entender algo y no usarlo. En mi caso, tengo conocimiento pasivo del gallego, pero, todos los hispanoparlantes lo tenemos del propio idioma. Es decir, podemos comprender las novelas mexicanas cuando dicen "fulano tiene mucha lana (dinero)" porque comprendemos esa palabra aunque no la usemos. Si no, nadie podría entender en su vida El Chavo del 8 y creo que sí entendimos lo de "torta de jamón" y otras cosas, de lo contrario, no seguirían repitiéndolo y no podríamos seguir riéndonos.
Otra verdad revelada que nos quieren vender es la de la existencia de un español neutro. Ahora yo pregunto, para saber cuál es ese neutro, ¿hicieron un estudio de todos los acentos que el español tiene e inventaron una tonada intermedia o neutra? Respecto del vocabulario, ¿hicieron un estudio de cuáles son las palabras más usadas en todos los territorios y eliminaron la enseñanza de sus sinónimos? Hay muchos artículos respecto de esto, sería bueno que los docentes, los de verdad, leyeran algunas cosas sobre el español general, también.
Es la misma política que se siguió en la península. Hablar de español implica dominación sobre las lenguas peninsulares y dominación sobre las normas en América latina (no me extiendo, hay varias cosas para leer sobre el tema). Sigamos comprando los espejitos de colores de la madre patria y seguiremos siendo unos obsecuentes en lo que respecta a la lengua, borrando nuestras identidades. Algún día, nos daremos cuenta de que los idiomas españoles son todos los que están en la península y que, el castellano, no está solo en Castilla.
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