En lingüística, el registro es hablar con lenguaje formal o informal según el contexto, muchas veces depende de con quién se esté hablando.
Mi cara en algunos contextos genera problemas de registro. El ejemplo es la situación que tuve hoy en el banco, adonde fui a pedir mi tarjeta de crédito. El señor comenzó tuteándome y me pidió datos para buscarla. Cuando la encontró, me dijo:
- Acá está, señora... o señorita.
Y me pidió el DNI. Se lo entregué, y me reprochó como si fuera mi padre (en tono cariñoso), que el mensajero había pasado varias veces por mi casa. Me pidió que firmara algo y, como no veía dónde había birome, me la mostró y me dijo:
- Acá está linda.
Con ese "linda" dulce que suele tener la gente mayor (¿me llevaría 20 años el señor?) con las criaturas.
Creo que el señor estaba desconcertado, me trataba como señora por el hecho de tener una tarjeta a mi nombre y me trataba, a la vez, como si tuviera 15.
Gracias, señor, fue un halago a pocos días de cumplir 31.
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