Hay algo que va más allá de la historia que, según Aristóteles, cuenta los hechos como fueron, aunque esto no es cierto, puesto que sabemos que la escriben los que ganan. Por lo tanto, hay algo más importante que es la memoria oral, lo no escrito. Sabemos actualmente que, con la utilización de la escritura de modo más frecuente, comenzó a ser menos necesario retener cosas en la cabeza porque se empezaba a poder a acudir a los libros, la letra estaba guardada. Por ejemplo, el Canto de Mio Cid es un cantar de gesta oral que es puesto por escrito tiempo después, por eso, podemos ver que tiene estructuras que se repiten como formas mnemotécnicas. Los romances, en España, muchas veces, tenían función noticiera para contar los hechos sucedidos. En nuestros días, también, hay cosas que se transmiten oralmenrte y que son de creación anónima. Los cantos en las canchas de fútbol, por ejemplo, pero no sólo. El arroz con leche, Antón pirulero que nos enseña a atender nuestro juego (ya de chicos, nos dicen que no hay que pensar en el otro), la canción de los patitos en la que la mamá le pega al más chiquito por querer quedarse y el elefante trompita, a quien la mamá también castiga. Sí, nos enseñan a mantener el orden por medio del juego. Hay historias que trasmitimos como orales, aunque no sean anónimas: caperucita, la bella durmiente, la cenicienta y, por qué no, el Quijote.
Particularmente, tengo una afición por recuperar mi pasado familiar y mi mamá es una experta en el relato oral con todo lo que eso implica: deformaciones y/o cambios en la historia puesto que el recuerdo tiene que ver con el presente y el modo y los sentimientos que ponemos en el pasado. Muchas veces, recordamos cosas que no vivimos, pero que nos transmitieron, siempre una persona tiene que poder contar la historia. En una matanza, siempre queda algún sobreviviente. Mi mamá cuenta historias y dice refranes, es un compendio de la sabiduría popular. Mi afición por mi identidad familiar me lleva a un interés también por la historia que la rodea, Guerra Civil Española e historia de España, en general.
Con el interés en la historia, llego a un punto que me interesaba. La semana pasada conté que vi La ola. En esa película, un personaje decía que todo ciudadano tiene responsabilidad con su historia. Acá, entra la relación entre el documental que empecé a ver, lo oral y la memoria. Creo que en esta responsabilidad como ciudadanos tenemos que saber hacer llegar a nuestras generaciones venideras todo aquello que sabemos sobre nuestro pasado histórico, en particular, hablo de las dictaduras y de los momentos más cruentos para que no se vuelvan a repetir y para que sepan que pueden luchar.
Quise elegir para finalizar, palabras del último discurso de Allende y me resultó un poco difícil elergir, pero acá van: "Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor".
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