Ensonnacionesmarianas es un blog abierto a la reflexión propia y ajena sobre cualquier tema sobre el que deseemos pensar. El ensueño tiene que ver con la idea antigua del sueño como camino al conocimiento (por ejemplo, El primero sueño de Sor Juana).

F(h) Consultora en PYMES y ONGs

miércoles, 19 de septiembre de 2012

1

Esta es la historia de un libro prestado. Un libro que le presté a mi papá más o menos hace un año. Pero mi papá murió y ya no tengo quién me lo devuelva o, mejor dicho, tengo el modo de conseguirlo, pero no me lo devolvería la persona a quien se lo había prestado.

Mi papá falleció y él no consiguió devolverme mi libro preferido, no sé si llegó a leer algo, no sé qué parte de ese libro se grabó en su alma antes de morir. Lo único que sé es que ese libro no está más en la biblioteca y, por más que volviera a estar, no sería devuelto sino reintegrado a su propietaria, o sea, yo.

Hay muchos libros que nunca me devolvió, era así. Mi biblioteca familiar estaba compuesta por algunos libros que le habíamos regalado, otros que había comprado él y algunos que nunca había devuelto.

Pero este libro en particular que no devolvió, habla de mi vida, aunque hable de una época en que no viví. Es como si él no me hubiera devuelto mi pasado o, para ser más concretos, nuestro pasado. Nuestra España perdida, nuestro Paraíso, nuestros mundos de guerra y de silencio.

Cuando el falleció, falleció Galicia. A diferencia de mi mamá, quien claramente parió a su Asturias, ya que ella es madre de su tierra, cuenta la historia de su hija predilecta con amor, la castiga cuando es necesario, la alimenta, le sacia la sed y de más, mi papá era un hijo de la suya que hablaba con una admiración absoluta del lugar que lo vio nacer, que lo acunó y lo meció, que le dio de beber y de comer, que lo vio partir al hacerse mayor y cuya lengua hablaba con orgullo.

Cuando él se fue, muchas cosas se fueron con él. Se fueron las máscaras de los representantes hipócritas del mundo. Se cayó el velo que tapaba mis ojos, vi una realidad, por fin, que no era la que mis ojos habían visto. El engaño del mundo se terminó. Dice Segismundo en La vida es sueño:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Y aquí no se hacen realidad como decía Berugo Carámbula. Las mujeres no salen ataviadas con bellos vestidos de gala que jamás hubieran soñado conseguir por sus propios medios.

1 comentario: