Sola, no, no está sola. La pandilla se reúne para tratar el problema en cuestión. Como siempre, Pepe Rata, el jefe, preside la reunión. Los que deberán llevar a cabo las tareas son sus subalternos: Morcilleta, Carracuca y Dubina Inodores. El tema es importante, el tesoro se encuentra en la caja de cartón y deben recuperarla. No hay que salirse de las órdenes indicadas o, de lo contrario, serán castigados por desacato. Sí, del mismo modo en que, tiempo atrás, fue castigada Dubina Inodores, con la cabeza dentro del inodoro. Como la tarea que los convoca es de sumo peligro e implica grandes riesgos, es encomendada a Morcilleta y Carracuca por ser los mayores. La menor de ellos hará de campana. La misión está comprendida. Se dirigen a la cocina, pero no hallan lo que buscan. El próximo paso es el mueble de madera, y allí lo ven, en lo alto. Morcilleta posiciona la silla, se sube en ella y toma la caja entre sus manos. Una vez en su poder, la llevan a destino. El jefe los espera en el sillón, pero, de pronto, Dubina corre hacia la puerta para abrazar a la mujer alta que está llegando. Ésta les dice que están por almorzar, que no se llenen con las galletitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario