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Su maridovio y el de su hermana son inscansables. Ellas deben perseguirlos día y noche para que no vayan corriendo a ver a las rumberas del traca-traca. Pero, en el fondo, los quieren y ellos también a ellas. El problema es que mañana vendrán los primos de sus hijas, los de parte de padre, claro está, ya que los hijos de ambas son primos entre sí. Es necesario, esta noche, no perder más tiempo porque hay que arreglar la casa como corresponde. Por supuesto, cuando los ven, les gritan un tanto, pero luego los perdonan. Saben, en el fondo, que siempre desearán perseguir a las rumberas, pero, que, al final, siempre volverán.

Esta noche será inolvidable. Es difícil dormir y las ovejas o rosas sólo ayudan a desvelarlas aún más. Sin embargo, todo se esfuma con el día, todo queda sólo en grandes expectativas.